Sinónimo de innovación, curiosidad y una fuerte tradición artesanal son las características presentes en todo el proceso de elaboración, desde la fase de concepción de la idea hasta la llegada al punto de venta.
Enero de 2014.- La colección de gafas para mujer de Prada transmite una personalidad femenina controvertida, en la que los arrebatos de romanticismo se ven contrarrestados por una actitud introvertida.
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Los sofisticados modelos de la temporada, evocan los años 40, presentando frontales amplios y angulares combinados con delgadas varillas metálicas. En esta colección, las líneas sinuosas y esenciales juegan con volúmenes importantes y geométricos. La paleta de colores abarca desde tonos clásicos como el negro, el marfil, y el cacao, hasta coloridas actualizaciones del carey tradicional.
En los modelos de la colección especial Ornate, una secuencia de piedras preciosas ilumina las monturas aplicadas a mano una a una, transformándolas así en piezas únicas, auténticas creaciones que juegan con la clásica combinación de blanco y negro; logrando en cada modelo un trabajo de forma artesanal.
Las sofisticadas tonalidades, los exclusivos acetatos utilizados y el contraste entre acabados opacos y brillantes son otros detalles que confirman el espíritu creativo presente en toda la colección de gafas Prada.
